El
amor
El
amor no es siempre igual.
Se
transita distinto según las circunstancias, lugares y tiempos en que toca
vivirlo.
No
es igual el amor en Suecia que en la villa 31, (supongo).
No
sería igual el amor en época del bienestar europeo que en momentos de crisis,
donde se pierde la casa y el trabajo.
Me
pregunto...
¿Cómo
sería el amor en un campo de concentración?
¿Cómo
será en la esclavitud, que todavía existe?
¿Cómo
es amar en tiempo de paz y como es en tiempo de guerra?
¿Cómo
fue amar en el Mayo Francés?
En
el loquero el amor es un sostén mutuo, casi adolecente, robando un beso a la
escondida entre las rejas que separan los pabellones, que no te agarre la
enfermera ni la cámara de seguridad.
Amar
no está permitido en el neuropsiquiatrico.
En
el afuera es distinto, por ejemplo en el hospital de día es motivo para
plantearlo en terapia de grupo, alegría de los compañeros y muestras de que el
amor también sana.
No
me estoy refiriendo al amor que puede oler a patas, que amanece con mal
aliento, que hay momentos de que tenes ganas de estar solo aunque sea un rato,
¡no!..
Hablo
de la primera etapa, que no siempre avanza más allá, hablo del enamoramiento.
De
ese momento que no podes dejar de pensar en el otro, que todo es perfecto.
El
momento que la lívido se va hasta las nubes y se alborotan las neuronas.
Mencione
el amor en el hospital de día y como sana, me detengo un ratito en esto.
Momento
muy difícil para el amor este, motivo de angustia de casi todos, sentís que la
falta de amor y de trabajo te separa de la normalidad.
Te
levantas, pasas el día en terapia, regresas y te dormís antes de las diez, sin
contar que estas enfrascado en tu dolencia… y en el pastillero.
Si
logras conocer a alguien en estas circunstancias sos Mandraque el mago...
Y
no hay magia saliendo de una crisis psiquiátrica.
Los
casos que conocí fueron entre pares, ósea entre compañeros de hospital.
Ese
es un antes y un después, cambia completamente el paciente, el dolor se va
retirando derrotado, la sonrisa se adueña de la boca.
La
mente reconfortada comienza a ver todo distinto, todo mejor, comienza a verse
una salida.
Lorazepam,
Risperidona, Quetiapina, Halopidol, Clonazepan, Litio... y el amor.
Propongo
a la ciencia se lo incorpore al vademécum,
¿Hay
psicofármaco mejor?
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