Total de Entradas

sábado, 12 de septiembre de 2015

EL ALJIBE pagina 49

El Aljibe

Mi hermano quiso tener un aljibe en su casa.
Nostalgia de las vacaciones en lo de mi abuela de Tandil.
Como todos supondrán, la mayor complejidad en la construcción de uno, es el pozo.
Después de confeccionado este, solo queda hacerle una pared chica de ladrillos alrededor de la boca, para conformar el brocal.
Como mi hermano no disponía de mucho tiempo, si de mucha ansiedad y nada de ganas de cavar.
Pues tiene que tener una medida de quince metros de profundidad, por un metro diez de diámetro.
En una larga charla conmigo, ya que estaba metido en la empresa de ayudarlo, trazamos varias estrategias.
Decidimos que lo mejor era comprar un pozo hecho y así lo hicimos.
Tres días después llego el camión inmenso, con un acoplado larguísimo trayendo la mercancía comprada.
Con una gran grúa lo depositaron en el fondo de la casa.
Acá se presentó el primer problema.
El poso media quince metros de alto, no había forma de sacar el agua desde allá arriba.
Hubo que pagar el asesoramiento de un ingeniero, quien después de tomar medidas y trazar unos planos, aconsejo ponerlo acostado.  
Ya que el terreno era largo, cabía perfectamente.
En un primer momento, pensamos en enlazarlo y tirar de la cuerda con la ayuda de varios vecinos hasta derribarlo.
Esto se descartó enseguida por temor a que se rompiese al caer.
Así que una vez más se contrató la grúa y esta suavemente lo coloco a lo largo.
Por suerte antes de construir el brocal, se constató, que este modo no servía.
En esta posición el poso derramaba agua constantemente.
De manera urgente vino la grúa a ponerlo de pie nuevamente, ya comenzaba a inundarse el patio.
Desde Cañuelas llego un especialista en aljibes.
Luego de observar detenidamente, rascándose la cabeza mientras repetía “aja, aja”, nos dio su veredicto.
Recomendó cavar un poso de las mismas dimensiones al comprado, e introducir este dejándolo enterrado, de modo tal que la boca quedara al ras de la tierra.
Fue así como se hiso y quedo perfecto.
En un solo día construimos la pared del brocal.
Se le agrego un balde atado a una soga y listo, tarea cumplida.

De esta manera tan sencilla, en tan solo dos meses, mi hermano tuvo su aljibe, igualito al de mi abuela de Tandil.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario